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Encuesta realizada por Aitana Del Pozo a fines de marzo 2018:
Encuesta anónima (titulada “Acoso Callejero a las Mujeres en Lima”) de 5 preguntas realizada a una muestra de 62 mujeres que viven en Lima mediante Google Forms. Como se puede apreciar en los gráficos que resumen las respuestas brindadas por las entrevistadas la mayoría tiene entre 15 y 18 años, viven en el distrito de Santiago de Surco. El 96.8% de entrevistadas concuerdan en que el acoso callejero a las mujeres en Lima es un problema latente. Además, el 67.7% de entrevistadas han experimentado una situación de acoso callejero múltiples veces. Las acciones presentadas en el caso de acoso experimentado o divisado por las encuestadas fueron más de una de las presentadas en la encuesta (silbidos, bocinazos, otros ruidos, comentarios indeseados, miradas, acercamientos, entre otros). Esta encuesta evidencia que el acoso callejero a las mujeres en Lima es un problema que afecta a una gran porción de la población y merece ser tratado en profundidad en la investigación que realizamos.
Bruno Ramírez
Entrevista 1
La entrevista sirve para profundizar el cómo este problema afecta realmente a las víctimas, tanto en lo que sienten y hacen como en lo que dejan de hacer frente al acoso. En este caso, a la entrevistada no se le ha pedido una descripción del evento, debido a que la finalidad es conocer los sentimientos y/o reacciones de ella frente al problema. Esto nos recuerda que se trata de personas, algo que se contrapone a la idea de “objeto” que los acosadores adoptan para justificar sus acciones. Además, se le pregunta si ha visto la problemática afectando a otras personas, esto para conocer su opinión y visión externa del problema. Asimismo, al tratarse de una situación que se da en la calle, la persona va hacia algún destino y se busca conocer cómo el evento tiene consecuencias en la afectada al momento de seguir con sus actividades. Por último, la entrevistada nos responde sobre si ve la problemática siendo resuelta a largo plazo, a lo cual aporta su propia idea de solución.
Entrevistada: Nadia Viera
1. ¿Qué se siente ser acosada?
Rpta: Se siente incómodo y a la vez molesto, ya que mientras una está caminando tranquila por la calle, ya sea sola o acompañada, tiene que escuchar comentarios de hombres que están fuera de lugar y algunos son demasiado fuertes, algo que a nadie le gustaría escuchar. Además, se siente como si una no pudiera vestirse como quiera porque ya escucha silbidos, besos, etc.
2. ¿Cómo reaccionas o has reaccionado al acoso callejero?
Rpta: La mayoría de veces no hago nada porque pienso que está de más responderles, ya que obviamente no son personas educadas y no sé cómo podrían reaccionar, pero otras veces siento que ya es demasiado y los enfrento. Les pregunto “¿Qué les pasa?”.
3. ¿Has visto a otra persona ser acosada en la calle? ¿Cómo respondiste frente a eso?
Rpta: No, no he visto a extraños siendo acosados en la calle, pero cuando estoy con un grupo de amigas y alguien nos dice algún comentario grosero o empieza a molestarnos, sólo lo insultamos.
4. Al llegar a tu casa o destino, ¿Hay alguna secuela después del acoso?
Rpta: Me quedo pensando en qué pude haber hecho o cómo hubiera podido responder en el momento, pero después ya no.
5. ¿Ves al problema solucionándose a largo plazo? ¿Por qué?
Rpta: Ahora hay varias campañas, por así decirlo, para parar el acoso callejero. Algunos dicen que el problema existe por culpa de las mujeres debido a que se visten “llamativamente”; otros, que cada persona puede vestirse como desee sin tener que aguantar ningún tipo de acoso, la cual es una opinión que comparto. Si bien es cierto la educación empieza en el hogar y tratar de cambiar la actitud grosera toma tiempo, creo que el problema se puede solucionar si hay una buena concientización de por medio. Es difícil cambiar la mentalidad de una persona cerrada, pero es posible.
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Entrevista 2
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Este video trae consigo el testimonio de María Fernanda Boggio Rodríguez, quien tiene actualmente 16 años. En el video ella cuenta la mala experiencia por la que tuvo que pasar cuando apenas tenía 13 años. Ella fue víctima del acoso callejero. Lo más indignante es que ella no estaba vestida de ninguna forma provocadora, aunque aún siendo así no tendrían por qué faltarle el respeto, cuando de repente unos obreros le gritaron “mamacita”. Por lo tanto, se puede notar que este no es un problema que sólo pasa con chicas jóvenes, sino que también están expuestas niñas que no harán nada por miedo al agresor.
Paula Tomaiconza
Reportajes varios
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Fuente : ATV Noticias
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Fuente : La Noche es Mía
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Fuente : Al Sexto Día
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Fuente : Al Sexto Día
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